Este es un libro del
cual quería hablarles desde ya, lo terminé de leer hace poco y me dejó un sabor
muy agradable en la boca.
La historia —como
verán en la sinopsis— nos relata la vida de una chica a la que conoceremos como
Nastya Kashnikov, una chica con un pasado terrible y mucho rencor guardado, que
en un intento de terminar la secundaria, ingresa a una escuela donde nadie la
conozca y guardar un perfil bajo escondiendo su persona bajo un excesivo
maquillaje y ropa reveladora.
Todo parece ir bien
hasta que se topa con Josh Bennet, un chico que parece tener una vida tan
dolorosa como su pasado mismo, y que le inspira una confianza que nunca nadie
le dio. Mientras, Josh vive atormentado por perder a cada uno de los seres que
ha amado, y se ha propuesto no volver amar; pero todo cambia cuando la extraña
chica llena de maquillaje y ropa que grita orgía desde lejos aparece en su
garaje: sin maquillaje, con una ropa normal, y luciendo una persona
completamente diferente y tan lastimada por la vida como él.
El nombre de este
libro me hacía pensar desde el primer momento que algo estaba mal. No es que el
libro grite: «¡Tragedia!» por sus letras, pero te hace pensar que
pueden contener escenas que rompan tu corazón. Tengo una lista de razones en
las cuales romper mi corazón a la hora de leer un libro, y suelen tener algo
que ver con la muerte. ¡Alto! No salgas de la reseña. No, este libro tiene una
muerte metafórica, y ese será el máximo spoiler que les daré. Entenderán de lo
que hablo cuando lo lean.
El libro está escrito en primera persona desde
dos perspectivas: la de Nastya y Josh. Cada uno nos da su versión de la
historia y nos cuentan sus heridas, aquellas que aún no han logrado cicatrizar. La historia podría decir que tiene matices
tanto de misterios, romance, drama y mensajes como cualquier libro, pero es la
historia de ambos chicos lo que nos atrapa instantáneamente. Incluso los
personajes secundarios, como Drew (el mejor amigo de Josh) quien se cuela en la
historia perfectamente, dando un giro a la atención que tienen Josh y Nastya.
Cada personaje ha
logrado ganar su lugar en la historia para darle una trama y un sentimiento
conmovedor hacia la lucha de estos dos personajes llenos de dolor. Tanto para
ellos como quienes los rodean, como sus familias o amigos. Aquellos que aun
sabiendo que viven en un mundo de ignorancias con respecto al pasado de los
chicos, igualmente están ahí para ellos.
Hay escenas dignas de
enternecer al lector, de hacer reírnos a carcajada suelta, y de tener un poco
de consciencia de los cambios de la vida. Porque en un momento puedes estar
bien y con un futuro brillante, pero estar en el lugar y el momento equivocado
pueden terminar con ello.
The Sea of Tranquility
es una historia preciosa y merece la pena leerla. Entra en la categoría de mis
libros favoritos.
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