14/5/14

Y por eso moriré soltera… [Delirios de una lectora]

Atención, SU BLOGGERA SUFRIÓ UNA DOSIS EXTRA DE SU MEDICINA DIARIA PARA CONTROLAR LOS DELIRIOS MENTALES AL ESCRIBIR ESTE POST. 
No esperen encontrar un razonamiento lógico para esto.



En este momento nos preguntamos: ¿por qué diablos los hombres en los libros tienen que ser tan perfectos?

Es algo muy irónico, ya que los personajes de los libros no son perfectos. La mayoría son idiotas —no me maten, yo también muero por un hombre digno de un libro—. ¿No me crees? Darcy era orgulloso; tímido, pero orgulloso y trató a Elizabeth con indiferencia por más que le gustaba; menuda forma de enamorarla. Y si quieren un ejemplo de la época actual… ¿se han leído ya la saga Lux? Pues eso, creo que todas coincidimos que  Daemon es un completo idiota. Incluso Katy lo acepta y es quien está locamente enamorada de él.
No hay pose más masculina
 que la de Romeo para
su Julieta.

¡Incluso Romeo! Sí, ese Romeo de William Shakespear. No me vengas con que la historia es romántica, porque de romance tendrá cuanto tú le quieras dar, pero el hombre estaba un poco trastornado con tener a Julieta. A ese chico le faltaban neuronas. Lo siento mucho por quienes gustan de esa historia, pero siempre me pareció un poco ridículo el final de ambos protagonistas.

Sin embargo son esos momentos los cuales aflora esa parte sentimental, romántica y atractiva por lo que empezamos a babear. Y es imposible no querer ir buscando por mar y tierra chicos como ellos (Hablo de Darcy y Daemon… o cuantos hayas leído tú). Es por esa parte sentimental-romántica-atractiva que creemos que hasta sus defectos son sexys. ¡Oh, vamos! Ellos son sexys. ¡Vivan los chicos calientes de la lectura juvenil contemporánea!

Ahora, si nos ponemos a pensar, ¿realmente serán tan ardientes? Creo que cada una de nosotras se hace su hombre ideal. A pesar de las descripciones físicas que algunos autores se molestan en dar, nosotros ordenamos y perfeccionamos a nuestra regadera gana esa información para crear a nuestro personaje ideal.
Yo lo hago. Tú lo haces… ¿no? ¿En serio? ¿De verdad? Pues si no lo haces qué raro.

El noventa y nueve por ciento de la población femenina lectora lo hace. ¿Qué no? Sí. Yo lo sé. ¿Cómo? Pues porque hay tantas polémicas de que un chico es así y el otro no. ¿Qué me dices de tantas imágenes de Wade como Patch? ¿De Colton como Travis? ¿De Matt como Christian? Y he decir que para mí, Colton es el Travis ideal, pero ¿de cuántas no? Porque Travis hay muchos en diferentes actores y modelos que si la autora nos hace un dibujo de Travis, como ella lo imaginó, y a nosotras no nos gusta, pues la linchamos.

Pero nuestra cabecita se ha encargado de hacer a cada una un Darcy perfecto, un Travis ideal, y un Patch jodidamente ardiente. Y es imposible no compararlos con los chicos reales. Y es por eso que yo no quiero un chico normalito. ¡Es que no me conformo! A mí me dais un chico de cualquier libro que me gusta y me caso y tengo hijos… ¿ya ves? El siglo XXI será la época de las relaciones tu-peor-es-nada, y de la hermosa soltería que nos llevará a tener treinta años conviviendo con el único espécimen macho que nos ha logrado aguantar… gatos. Y si te dan las mujeres: GATAS.

¿A que no? Pues yo ya empecé. Tengo cinco gatitas. Y ni un solo hombre en mi corta vida…


Fin

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